CAPITULO 1
Era de noche y mi madre ya se había ido a dormir, pero yo todavía le esperaba a el, a Patch, no podía evitarlo era superior a mis fuerzas, desde la muerte de Hank Miller mi verdadero padre Patch pasaba todas las noches aquí conmigo.Como era muy tarde lo que ice fue degar la ventana abierta para que cuando el viniera pudiera entrar, así que me acosté y cerré los ojos. No se cuanto tiempo paso pero de repente note una mano subiendo por mi muslo, aunque aun estaba un poco dormida sonreí, esa era su manera de decirme que había llegado. Poco a poco me fui desperezando y cuando me gire lo vi allí, tan alto como era con sus ojos negros mirándome de esa manera que hacia que me derritiera por dentro.
-Hola - me digo con una sonrisa de esas suyas.Dios cuanto lo amaba.
-Hola - dige con una voz medio adormilada todavía.
Estaba sentado en el borde de mi cama así que cuando se agacho en mi dirección solo tuve que levantarme un poco para corresponder a algo que deseaba tanto o mas que el. Su boca se poso sobre la mía al principio fue tierno pero poco a poco su instinto empezó a salir y el beso se volvió feroz y apasionado. Nuestras lenguas batallaban en una lucha que anquee yo quisiera no podría ganar, siempre era yo la primera a la que le faltaba el aire, una vez le pregunte a Patch si el tenía algo que ver, si en mi mente implantaba la imagen esa de que ahogándome, su única respuesta fue una sonrisa maliciosa y una mirada que decía que no me acabara de fiar del todo. Cuando nuestro beso termino note mis labios mas hinchados y un calor que no tenia nada que ver con la época de otoño en la que nos encontrábamos.
- Como te a ido el día ? - le pregunté.
- Hasta ahora muy aburrido .- dios cuando me miraba de esa manera no podía con el, me entraban ganas de comérmelo a besos. No podía creer el giro que había dado mi vida, hace un año yo era una chica que sacaba matriculas en casi todo, y por culpa de mi padre biológico ahora era la responsable de un ejercito de nefilim que lo único que querían era una guerra con los arcángeles. Patch devio notar que mi cuerpo se tensaba porque de repente digo:
-No pienses en el, no merece la pena.- Me encantaba la manera en que llegaba conocerme.
- No puedo evitarlo Patch pensar en como nos a fastidiado la vida, ¿y si por culpa en lo que me e convertido no podemos tener un futuro juntos? ¿ Y si hago algo mal y mi madre acaba muerta? ¿ y si ...
No me dejo terminar porque empezó a besarme de nuevo, eran pequeños besos, unos besos muy tiernos y llenos de amor.
Era de noche y mi madre ya se había ido a dormir, pero yo todavía le esperaba a el, a Patch, no podía evitarlo era superior a mis fuerzas, desde la muerte de Hank Miller mi verdadero padre Patch pasaba todas las noches aquí conmigo.Como era muy tarde lo que ice fue degar la ventana abierta para que cuando el viniera pudiera entrar, así que me acosté y cerré los ojos. No se cuanto tiempo paso pero de repente note una mano subiendo por mi muslo, aunque aun estaba un poco dormida sonreí, esa era su manera de decirme que había llegado. Poco a poco me fui desperezando y cuando me gire lo vi allí, tan alto como era con sus ojos negros mirándome de esa manera que hacia que me derritiera por dentro.
-Hola - me digo con una sonrisa de esas suyas.Dios cuanto lo amaba.
-Hola - dige con una voz medio adormilada todavía.
Estaba sentado en el borde de mi cama así que cuando se agacho en mi dirección solo tuve que levantarme un poco para corresponder a algo que deseaba tanto o mas que el. Su boca se poso sobre la mía al principio fue tierno pero poco a poco su instinto empezó a salir y el beso se volvió feroz y apasionado. Nuestras lenguas batallaban en una lucha que anquee yo quisiera no podría ganar, siempre era yo la primera a la que le faltaba el aire, una vez le pregunte a Patch si el tenía algo que ver, si en mi mente implantaba la imagen esa de que ahogándome, su única respuesta fue una sonrisa maliciosa y una mirada que decía que no me acabara de fiar del todo. Cuando nuestro beso termino note mis labios mas hinchados y un calor que no tenia nada que ver con la época de otoño en la que nos encontrábamos.
- Como te a ido el día ? - le pregunté.
- Hasta ahora muy aburrido .- dios cuando me miraba de esa manera no podía con el, me entraban ganas de comérmelo a besos. No podía creer el giro que había dado mi vida, hace un año yo era una chica que sacaba matriculas en casi todo, y por culpa de mi padre biológico ahora era la responsable de un ejercito de nefilim que lo único que querían era una guerra con los arcángeles. Patch devio notar que mi cuerpo se tensaba porque de repente digo:
-No pienses en el, no merece la pena.- Me encantaba la manera en que llegaba conocerme.
- No puedo evitarlo Patch pensar en como nos a fastidiado la vida, ¿y si por culpa en lo que me e convertido no podemos tener un futuro juntos? ¿ Y si hago algo mal y mi madre acaba muerta? ¿ y si ...
No me dejo terminar porque empezó a besarme de nuevo, eran pequeños besos, unos besos muy tiernos y llenos de amor.